Xfoliateme
Nuestro rico exfoliante rejuvenecedor facial y corporal contiene semillas negras molidas para exfoliar eficazmente la piel, revelando un cutis claro y fresco.
Comienza con la piel recién limpia. Utiliza un limpiador suave adecuado a tu tipo de piel para eliminar la suciedad, el maquillaje y las impurezas.
Humedecer la piel y masajear suavemente con ligeros movimientos circulares durante 30s-60s. Aclarar con agua tibia. Utilizar 3-4 veces por semana preferiblemente antes de aplicar
Xfoliateme es mejor utilizarlo junto con
Sólo para uso externo. Almacenar por debajo de 30C/86F.
Agua purificada (Aqua), Glicerol, Torta de Nigella, Piedra pómez, Zumo de Aloe Vera, Aceite de Oliva, Aceite de Girasol, Aceite de Nigella, Ceteareth 20, Alcohol bencílico, Alcohol estearílico cetílico, Fenoxietanol.
Pastel de Nigella
Fabricado a partir de semillas de nigella finamente molidas, posee una textura naturalmente abrasiva que exfolia eficazmente la piel. Esta cualidad única permite que el exfoliante elimine delicadamente las células muertas de la piel, revelando una piel radiante y fresca. Además, enriquecida con ácidos grasos nutritivos, la torta de nigella va más allá de la exfoliación al proporcionar un doble beneficio: no sólo favorece una exfoliación suave, sino que también mima la piel con elementos hidratantes y protectores.
Piedra pómez
Una roca volcánica caracterizada por su intrincada red de diminutos poros y estructuras cristalinas, sirve como sustrato ejemplar cuando se pulveriza finamente hasta convertirla en polvo para su uso en exfoliantes. La naturaleza abrasiva de la piedra pómez ayuda a romper los enlaces entre las células muertas de la piel, facilitando su eliminación. Además, el pequeño tamaño de las partículas garantiza que sean lo suficientemente suaves para su uso en zonas sensibles como el rostro y el cuello. La piedra pómez también es eficaz para absorber el exceso de grasa y suciedad de la piel.
Aloe Vera
El aloe vera, a menudo aclamado como el remedio de hidratación de la naturaleza, hace maravillas reponiendo y calmando la piel. Sus excepcionales propiedades rejuvenecen y calman la piel, convirtiéndola en la opción perfecta para revitalizar la piel fatigada o expuesta al sol. Versátil y suave, es perfecta para hidratar sin obstruir los poros, una opción imprescindible para una piel sana y radiante.
Aceite de oliva
La aplicación tópica de aceite de oliva hace que la piel esté más suave y sana. Funciona bien como exfoliante, lo que significa que ayuda a eliminar las células muertas de la piel y la mantiene hidratada. También se sabe que reduce el aspecto de las cicatrices y ayuda con la decoloración de la piel. El aceite de oliva contiene un compuesto especial llamado oleocanthal que combate la inflamación, por lo que es una buena opción para personas con distintas afecciones cutáneas. Utilizar aceite de oliva para el cuidado de la piel es una forma natural y holística de cuidarla y hacer que tenga mejor aspecto y se sienta mejor.
Aceite de Nigella
También conocido como aceite de semilla negra, el aceite de Nigella es un antiguo remedio natural famoso por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ayuda a proteger la piel de los radicales libres, reduciendo los signos del envejecimiento y favoreciendo un cutis más joven. Enriquecido con ácidos grasos esenciales, el aceite de Nigella nutre e hidrata la piel en profundidad.
Aceite de girasol
El aceite de girasol es un ingrediente beneficioso para el cuidado de la piel por varias razones. Hidrata la piel; el rico ácido linoleico ayuda a mantener la barrera de hidratación natural de la piel. Repleto de vitamina E, proporciona protección antioxidante, reduciendo el estrés oxidativo y favoreciendo la salud de la piel. Sus propiedades antiinflamatorias suavizan y calman la piel irritada. Además, no es comedogénico, por lo que es adecuado para distintos tipos de piel, y su textura ligera evita la obstrucción de los poros.